BLOG MONLLIN AND CO
Sentir Vergüenza de Ir al Gimnasio Solo: ¿Y si el problema no eres tú, sino lo que te contaron?
No eres débil. No eres raro. Estás reaccionando a algo más profundo.
¿Alguna vez has sentido que te miran al entrar al gimnasio?
¿Te comparas constantemente con cuerpos más definidos, con movimientos más seguros?
¿Has evitado entrenar simplemente por no sentirte “suficiente”?
Déjame decirte algo: eso no es cobardía. Es protección. Tu mente, tu cuerpo y tus emociones están intentando protegerte del juicio, del rechazo, del miedo a no encajar.
Y aunque lo entendamos, eso no significa que tengamos que quedarnos ahí.

“Me da vergüenza ir al gimnasio solo/a”: Lo que hay detrás de esa frase
Cuando alguien dice esto, en realidad está diciendo mucho más:
“No me siento cómodo con mi cuerpo.”
“Creo que no pertenezco a ese espacio.”
“Me da miedo hacer el ridículo.”
“Pienso que todos me están observando.”
Estas creencias no surgen porque sí. Se han sembrado poco a poco: en comentarios, en redes sociales, en experiencias del pasado… y hoy están hackeando tu mente sin que te des cuenta.
Pero lo mejor de todo: también se pueden reprogramar.
El poder oculto de tu mente: cómo hackear tus pensamientos limitantes
¿Por qué sentimos vergüenza?
La vergüenza es una emoción que surge cuando creemos que estamos haciendo algo mal o que no somos suficientes. Es una emoción social, que nos mantiene bajo control… pero a veces ese “control” es una cárcel invisible.
En el gimnasio, esta vergüenza se activa por:
La exposición (ropa ajustada, movimientos visibles).
La comparación (ver a otros con más experiencia o mejor físico).
El juicio anticipado (pensar que te van a criticar).
👉 Pero aquí va una verdad incómoda: la mayoría está tan concentrada en sí misma, que ni te ve.
Y quienes te juzgan… hablan más de ellos que de ti.
Cómo empezar a ir al gym sin sentir vergüenza (aunque ahora te parezca imposible)
1. Empieza en casa, con tu mente
Antes de pisar el gimnasio, necesitas pisar tu mundo interior. Trabaja tu autodiálogo. Deja de repetirte “me van a mirar”, y empieza con:
“Tengo derecho a ocupar espacio. Estoy aquí por mí, no por los demás.”
2. Ve solo/a… pero con propósito
Hazlo por ti. Define un motivo más grande que la vergüenza:
✅ Salud,
✅ confianza,
✅ disciplina,
✅ o incluso demostrarte que puedes.
3. Hackea tu entorno
Escoge ropa que te haga sentir cómodo/a, no lo que “se espera”.
Ve con auriculares. Prepara una playlist que te haga sentir invencible.
Crea una burbuja mental protectora.
4. Hazlo incómodo… pero breve
No hace falta quedarte una hora. Puedes ir 10 minutos y salir.
Lo importante es enseñar a tu mente que no pasa nada.
La repetición mata el miedo.
Flotar en la vergüenza o navegar con propósito
En MONLLIN AND CO trabajamos con líderes, pero también con personas que necesitan liderarse a sí mismas.
Y no, no tienes que ser CEO para hacerlo.
Si hoy tu reto es atreverte a entrar a un gimnasio, mañana lo será tomar decisiones que antes evitabas.
Porque quien se libera de su vergüenza… empieza a vivir en libertad.
¿Te gustaría dejar de sentir vergüenza y recuperar la confianza en ti?
Nuestro enfoque va más allá del físico. Integra mente, cuerpo, emociones y alma.
Y no necesitas estar preparado. Solo dispuesto/a.
✨ Si quieres empezar por tu cuenta, mira nuestro [programa grabado con acceso inmediato] o, si estás lista/o para un cambio más profundo, conoce nuestro coaching 1:1 personalizado.